RESTAURACIÓN DE CABAÑAS PASIEGAS PARA TURISMO RURAL. LIÉRGANES, CANTABRIA. 2018.
En colaboración con Carlos de Riaño Lozano, arquitecto.
Las cabañas se asientan en Liérganes, en una parcela con plantaciones de robles, principalmente, si bien también encontramos fresnos y sauces como vegetación predominante.
El presente proyecto sigue una pauta de intervención y uso con el fin de rehabilitar unos conjuntos condenados a desaparecer. Se trata la restauración de siete cabañas pasiegas dentro del máximo respeto a la arquitectura rural, al patrimonio natural y paisajístico del que forman parte.
Estas construcciones tuvieron el uso de vivienda estacional en función del aprovechamiento ganadero. La reproducción del modelo de cabaña a lo largo del territorio pasiego generó un paisaje singular y rico, digno de protección. La actividad ganadera en la zona ha desaparecido casi por completo y estas construcciones han quedado en desuso, lo que las está llevando a la ruina y a su consiguiente desaparición. La restauración persigue introducir el uso de turismo rural, un uso que permite conservar con las mínimas modificaciones la forma y los espacios de la cabaña y hacer posible la conservación del patrimonio arquitectónico del territorio pasiego.
En este caso, las siete cabañas son de similar estructura, si bien sus tamaños varían desde los 55 a los 240m2. Su estado de conservación es muy deficiente, con hundimientos de cubierta en todos los casos y manteniendo en todas los muros perimetrales, si bien alguna de ellas se encuentra en estado absoluto de ruina. La vegetación ha invadido en gran medida la edificación.
Se pretende sacar el máximo partido de sus privilegiadas situaciones, con vistas a magníficas panorámicas que se contemplan desde el lugar: Peña Pelada, Montes de Miera, Picos de Liérganes, Peña Cabarga e incluso la Bahía de Santander. Después de un meditado estudio para no desvirtuar el carácter de la cabaña, se opta por unas aperturas muy amplias en las fachadas de mayor soleamiento y mejores vistas, las de mediodía y poniente.
Se ha optado por unos materiales de correcta implantación en el paisaje y en su arquitectura, con mínimos gastos de mantenimiento. Materiales tradicionales, manteniendo la armonía constructiva de la zona, con muros de mampostería y sillería, cubierta de teja árabe de recuperación y estructura y carpintería de madera.
El programa es muy sencillo. Se pretende continuar con el concepto de espacio único, como guiño intencionado a las plantas de las cabañas tradicionales, en las que en una sola estancia se desarrollaba la vida familiar. En planta inferior un núcleo central a modo de mueble contendrá el baño. El espacio de salón-comedor-cocina, a doble altura, quedará separado del dormitorio por este mueble. En la planta superior un espacio que vierte sobre el espacio de salón se mantiene diáfano a modo de salón o de segundo dormitorio. Cuenta con un núcleo de aseo y un armario contra el hastial norte. Todo ello permitirá el máximo aprovechamiento espacial, sin desvirtuar el volumen contenido.
Ambas plantas se conectan por el interior a través de una escalera en madera, situada en el extremo norte de la cabaña.
Debe destacarse el arbolado considerable de la finca, así como el extraordinario paisaje circundante, que se respetará salvaguardando los valores naturales, culturales y paisajísticos de la finca.
Encargo privado.
- Proyecto básico.