EDIFICIO PARA APARTAMENTOS TURÍSTICOS EN NOVALES. CANTABRIA. 2016.
En colaboración con Ana Berciano Fernández.
Se propone una edificación desdoblada en varios volúmenes para un menor impacto visual con el entorno, y que se desarrolla en una sola planta. Para amoldarse de una manera más natural al la morfología del terreno, se ha estudiado previamente su topografía, de modo que la cota de asentamiento del edificio se desdobla en dos niveles, si bien cuenta con una sola planta. El edificio propuesto está compuesto por las piezas de los apartamentos, que se abren a diferentes orientaciones, y quedan unidas a través un volumen de perímetro quebrado que resulta ser las zonas comunes del edificio.
El resultado, tomando como clara referencia la arquitectura vernácula que salpica las laderas del valle, es una edificación única con un perímetro quebrado, desdoblada en volúmenes de igual geometría y de tamaños y materiales similares a los tradicionales, manteniendo la armonía constructiva del pueblo de Novales. Cubiertas de losa de piedra y muros enfoscados y de mampostería, que envuelven unas formas perfectamente contemporáneas. Una arquitectura vernácula y sostenible de geometría contemporánea, que dialoga en armonía con el entorno y que, sin embargo, pretende ser referencia y elemento de activación del área.
El programa del edificio de apartamentos es muy sencillo, atendiendo a las necesidades que exige la normativa de turismo para este tipo de establecimientos. Al edificio se accede a través de una amplia zona de recepción desde la que ya se atisban las vistas más y menos cercanas del paisaje circundante. Esta zona de vestíbulo y recepción es la que da acceso a seis apartamentos a través de unas zonas estanciales amplias para disfrute de los huéspedes, desde las que se enmarca el paisaje a través de huecos estratégicos en sus muros.
Resalta en la distribución de los apartamentos el espacio diáfano del estar y cocina, guiño intencionado a las plantas de las cabañas tradicionales, en las que en una sola estancia se desarrollaba la vida familiar.
Debe destacarse el arbolado considerable de la finca, así como una zona de rocas de gran valor paisajístico en el perímetro Nordeste de la parcela.
En todo momento se respetará la existencia y el mantenimiento de estos árboles y setos vivos existentes, salvaguardando los valores naturales, culturales y paisajísticos de la finca. En la finca puede observarse la existencia de laureles, nogales y robles en la zona perimetral Este del terreno, la cual funciona ya de por sí, como seto natural separador entre la finca y las colindantes.